Es una droga de estado admitida por la ley y por la costumbre, muy gratificante. Da encanto, da personalidad, es indispensable para enmarcar a un cierto tipo de persona que sabe vivir.
El que verdaderamente quiere dejar de fumar lo consigue mediante su propia voluntad, sin recurrir a técnicas sorprendentes de las que cada día reciben publicidad en los periódicos. El que fuma y lo quisiera dejar pero dice que no lo conseguirá no tiene que hacerse un problema de ello, porque en su interior no ha decidido en absoluto dejarlo y no tiene la intención de hacerlo realmente.
A.C.A.
quisiera saber como habeis echo un blog tan shulo
ResponderEliminarestoy totalmente de acuerdo con tu escrito, sobre todo en la no intención de dejar de fumar. es curiosa las formas que tiene el ser humano (conmigo incluida) de en-
ResponderEliminargañarse a sí mismo.
Estrella
Yo creo que el tabaco es como una carcel invisible que te hace estar mal y que no te deja ni a sol ni a sombra , cuando menos te lo esperas te sobreviene unas ganas irresistibles de fumarte un cigarro y por mucho que luches acabas fumandotelo. Por eso creo que por muchos esfuerzos que hagas siempre te acaba pudiendo, no obstante mi estrategia es habrir espacios largos de tiempo en los que por ningun motivo fumo y eso me ayuda psicologicamente para cuando de una vez para siempre lo deje.
ResponderEliminarLuis