miércoles, 28 de marzo de 2012

La jalea real

Las abejas obreras se encargan de alimentar con jalea real a la abeja reina y a las larvas. De este modo, la jalea es el único alimento que toma la abeja reina durante toda su vida. Por sus características la abeja reina tiene un crecimiento mucho más rápido y una vida mucho más grande que las otras abejas.

La jalea real es uno de los principales reconstituyentes para el cansancio físico porque aporta una energía extra para ayudar al sistema inmunológico acortando los tiempos de enfermedad. Es excelente también para la memoria y y el sistema nervioso puesto que contiene vitaminas, minerales como el silicio o el potasio, y ácidos grasos esenciales que ayudan a la resistencia física y mental.

Hay diferentes presentaciones de la jalea real como por ejemplo ampollas, cápsulas, comprimidos, jarabes o infusiones. En ampollas combinadas con zumo de naranja y miel o compromidos masticables, la dosis la elegimos nosotros según la energía que necesitemos y la forma de tomar.

La Jalea real con Própolis es una defensa para el organismo, ideal para los efectos del invierno.

La Jalea real con ginseng en ampollas bebibles o cápsulas también para energía y tonificación.

La Jalea real tiene una función reconstituyente y vitamínica.

Otra forma de presentación es en forma de jarabes que sirven para el apetito, la relajación, vitaminados que están especialmente indicados para niños.

Por último, las infusiones presentación en unidosis normalmente que pueden contener manzanilla, melisa que son plantas utilizadas para problemas digestivos. Hay posibilidad de que esta unidosis se ponga en el biberón y le sea práctica para los niños.

Deseo que os sea útil esta información.

Marta G.G.P

miércoles, 14 de marzo de 2012

Los servicios de salud mental y la sociedad presente

            Por lo que he podido observar en mis años de relación con los servicios de salud mental yo diría que están saturados y casi colapsados. Esto no es de extrañar dado que vivimos en un ambiente agresivo y violento que perjudica seriamente el equilibrio físico y emocional de las personas. Por eso cada vez hay más enfermos mentales y no mentales. Pienso que la situación política, económica y social que atravesamos es difícil y que hay que proteger de manera singular a los colectivos más vulnerables. Y el de los enfermos mentales es uno de ellos. Esto se puede realizar efectuando un trabajo de sensibilización de la comunidad en el sentido de prevenir estas patologías y de poner de manifiesto el riesgo cierto de cualquiera de verse afectado.
            Bien es verdad que en la enfermedad mental influyen múltiples factores y que además de los ambientales hay otros (como los genéticos) que escapan a nuestro control, pero ese trabajo de prevención pienso que es esencial. Desde luego, ha de cambiar todo, empezando por nosotros mismos, si queremos disfrutar de una buena salud (tanto física como mental).

Carlos M.

Vuelta al centro de día


            La semana pasada volví al Centro de Día. Me había despedido un tanto irreflexivamente. Pensé que con todas las horas del día para mí podría hacer muchas cosas más útiles. Me equivocaba. Los días que estuve sin venir me desesperé por la falta de iniciativa y el aislamiento al que yo me sometí. Fue un espanto. El ser humano precisa actividad y relación.
            En cuanto a las actividades del Centro debo decir que me son provechosas. Necesito conocer mi enfermedad, expresarme, relacionarme, sentirme mínimamente útil y tener un deber diario que cumplir.
            Además, el roce hace el cariño y el tiempo –no mucho, pero suficiente- que ya había pasado aquí fue suficiente –repito- para atarme a este lugar en el que se respira “buen rollo”.
            Los compañeros son respetuosos conmigo y también entre sí.
            Los monitores saben hacer bien su trabajo. También la Directora del Centro, la Trabajadora social y el Psicólogo.
En definitiva, me alegro un montón de haber regresado aquí.

Carlos M.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El conyàs del futbol

No sé quants jugadors té un equip. No sé què és un fora de joc. No sé quantes targetes pot ensenyar un àrbitre en un partit. No sé quant cobra un jugador. No sé quant val una entrada al camp. L’únic que sé és que mirar un partit és un avorriment. Jo l’únic que veig és un grup de jugadors corrents darrere una pilota. Uns jugadors que en un any guanyen el que jo no guanyaré en ma vida. Uns jugadors, la majoria dels quals, no han acabat els estudis. I, a sobre, hi han infinitat de copes: que si la lliga, la copa Catalunya, la copa del Rei, la supercopa d’Espanya, la “champions”, l’Europa “league”, la supercopa d’Europa i el mundialet de clubs. Quina saturació.

Marc M.

viernes, 2 de marzo de 2012

Las cuatro estaciones (I)

Hace tiempo que entramos en la segunda mitad del curso. Los campos reverdecen y ya se ven flores. Anocheció ayer a las siete y cuarto de la tarde.
Los alumnos ven cada vez más cerca el final de las clases y empiezan a pensar en los exámenes. Los profesores tendrán que suspender a algunos de ellos. En septiembre habrá otra oportunidad…
En la ciudad se ven circular muchas más bicicletas que en los meses de frío. También se ve a los transeúntes más ligeros de ropa. El asfalto es el mismo de todo el año. ¿La ciudad es hostil para los humanos…?
¿En qué estación del año estamos? Así es: en la primavera.

Carlos M.