
A partir del segundo año de música ya empecé a ir a clase al
mismo conservatorio.
Cuando empecé a estudiar armonía me acuerdo de una lección
de música en la que nos enseñaban como evitar octavas o quintas sucesivas y el
papel de la sensible en las voces.
Cuando el profesor me corrigió mi ejercicio me di cuenta de
que para hacer una buena armonía no solo hay que tener intuición, sino que
influía m
ucho nuestra aportación personal.
José Luis Pastor
No hay comentarios:
Publicar un comentario