Hace unos años, la mayor base de datos personales del mundo
no la tenia la CIA ni el FBI, sino la cadena de grandes almacenes Walmart. Hoy
las entrañas de la red esconden una maquina que registra, filtra y analiza
sistemáticamente todos nuestros movimientos con la intención de vendernos
cosas.
Desde los atentados del 11-s, en 2001, los gobiernos pinchan
teléfonos y leen correos con intenciones que no son estadisticas ni
comerciales.
En españa, si la reforma del código penal que ha presentado Alberto
Ruíz Gallardón se consolida, podria llegar a castigarse el apoyo a ciertas
movilizaciones a través de twitter, por ejemplo.
Anonymous